Motivos de un Sentimiento

Laura 

El encuentro contra el Osasuna hizo sacar a más de un colchonero los colores, no por alegría, ni por las bajas temperaturas que sufrieron los allí presentes en el Reyno de Navarra; sino por la vergüenza que sentían al ver un equipo sin color rojiblanco. Un equipo, por llamarle de alguna manera, que hace enfadar hasta el mismísimo Dios Neptuno.

Como colchonera y amante del fútbol, siempre he criticado y criticaré la actitud cero en el terreno de juego. Por lo tanto, no me queda más remedio que realizar una crítica a lo sucedido en Navarra.

 Horas antes del comienzo del partido, rondaba por el ambiente una cierta intranquilidad, inseguridad y nerviosismo por parte de los nuestros. Algo normal y comprensible, después de lo que nos jugábamos en Navarra. No eran simplemente tres puntos como muchos decían, era más que eso, era el recuperar la confianza, el optimismo, la ilusión, el buen juego…puesto que el mes de Octubre fue desastroso.

Como decía anteriormente, es algo normal que la afición rojiblanca estuviese algo nerviosa, ya que, últimamente, nos tienen acostumbrados a ver dos caras muy diferentes de un mismo equipo. Te pueden hacer un gran partido lleno de emoción y de buen juego, como a la semana siguiente hacerte pensar como el programa de Antena 3, “Este equipo es una ruina”. Por ello, ese desequilibrio partido tras partido hace aumentar las pulsaciones de nuestra afición, hasta límites inhumanos.

La tensión de muchos colchoneros comenzó a subir cuando el Sr. Aguirre puso ante nosotros su once titular. Es algo incompresible, que jugando contra el colista (con todos los respetos hacia ellos), jugando contra un equipo que no maneja bien el balón, que crea muy pocas ocasiones de gol, que casi no crea peligro en el área contraria y que está en su peor momento en la Liga…esté simplemente el Kun como punta.

La sensación que saqué simplemente ver la alineación fue que volvíamos a tener al Aguirre cagón, y poco me equivoqué.

Un entrenador nunca debe dar opciones a su rival, y menos todavía sin haber comenzado el partido y ese fue el error que cometió Aguirre desde el minuto 0. Está claro, que de esa manera das alas a tu rival, confianza, ganas de salir al campo y luchar por la victoria. Tras empezar el partido, la estrategia de Aguirre estuvo muy clara, defender al máximo su portería y pelotazos largos para el Kun. Algo sorprendente.

Un equipo como el Atlético de Madrid que salga al terreno de juego a defender el balón, con un solo delantero, con Forlán en el banquillo, saliendo al campo sin tener opciones de nada…un equipo que no tiene las ideas claras, con inseguridad, sin tener la posesión del balón, reservones, andando por el campo de fútbol y sin apetito de gol….dan ganas de bajar al campo y cantarles las cuarenta.

Nuestra afición no se merece un entrenador como Aguirre, me niego rotundamente a tener un entrenador de sus características, porque demuestra tener una mínima ambición para los partidos, sin planteamiento bueno, reservón, cagón…

Si hay algo de lo que estoy completamente segura es que necesitamos de forma urgente un cambio, una gran oxigenación, aires nuevos, un cambio de “chip”, una nueva motivación para nuestros jugadores, una persona con ambición, exigente, con buenos planteamientos, que sepa lo que se hace. Una persona que sea capaz de contagiar el optimismo, el afán por la victoria, el cumplimiento con su afición y las ganas de hacer disfrutar a unos indios e indias que están ansiosos por ver un equipo en condiciones.

Por todo ello, te saco TARJETA ROJA Sr. Aguirre.