Motivos de un Sentimiento: ¿La mejor afición del mundo?

viernes, 12 de septiembre de 2008

¿La mejor afición del mundo?

[EXTRAÍDO DE "LA 12"-20/08/08]

Está claro que los seguidores rojiblancos somos los mas importantes del club. Pero esa frase que tanto usan para describirnos tiene a mí entender varios matices.

Somos una afición diferente, no cabe duda, fieles y entregados por el club, pero de ahí a ser la mejor afición del mundo…. Nuestra fidelidad incondicional nos ciega en muchos casos y no nos permite reclamar lo que es nuestro. Nos obliga a la conformidad y en muchos casos a la indeferencia. Hay frases como:”Pase lo que pase seré del Atleti”. Efectivamente pero lo que pase en el Atlético está en tu mano, cámbialo, lucha por tu club.

No veras en ningún otro sitio que el campo entero grite “¡HASTA LA MUERTE, ATLETI HASTA LA MUERTE!” cuando en tu propia casa el eterno rival te endosa un 0-4 dándole el título de liga. Ni que se doble el número de abonados alcanzando máximos históricos cuando el club desciende a segunda. Muchos son los ejemplos de fidelidad al equipo, pero como he dicho… ¿Hasta que punto es buena esta fidelidad? Hay que saber tener un límite, no nos podemos conformar con lo que tenemos por el simple hecho de ser del atlético. Detrás del amor incondicional que mostramos todos los domingos hay un oscuro velo, un oscuro velo que no nos deja darnos cuenta de la realidad. Una realidad que nos está haciendo tanto daño que nos estamos acostumbrando a él. Una realidad que asumimos como fija e inamovible pero que no lo es. El club es nuestro, podemos y tenemos que cambiarlo.

“LA MEJOR AFICIÓN DEL MUNDO” frase que no sería posible sin la ayuda del Frente Atlético. Ellos si que son posiblemente unos de los mejores grupos ultras del mundo. Incondicionales, incansables, eternos…. Cada partido demuestran su pasión por el equipo. 90 minutos animando al equipo pese derrotas y fracasos continuos

Por tanto y resumiendo para entendernos, creo que lo justo no es llamarnos la mejor afición del mundo. Somos una afición diferente con un grupo ultra extraordinario.

Un motivo de Felipe Ferrín